El 20 de mayo, la Comisión Europea presentó las estrategias «Farm to Fork« y «Biodiversity«, cuyo objetivo es, respectivamente, crear sistemas alimentarios más sostenibles y detener la pérdida de biodiversidad en la Unión Europea. Con su conjunto de medidas y compromisos, definidos como ambiciosos, deberían ser el núcleo del Acuerdo Verde Europeo, así como un elemento clave del plan de recuperación de la UE, que tiene el objetivo de abrir un nuevo camino para revivir la economía de la UE después del Coronavirus. Las estrategias deberían responder a la necesidad de un «sistema alimentario robusto y resistente que siga funcionando en todas las circunstancias, capaz de garantizar el acceso a un suministro suficiente de alimentos asequibles para los ciudadanos«.
AREPO acoge con satisfacción la publicación de las dos estrategias, consciente de la contribución de las indicaciones geográficas (IG) al desarrollo rural sostenible y a la capacidad de recuperación de las zonas rurales y marginales, junto con su potencial en términos de protección del paisaje rural y conservación de la biodiversidad. Por lo tanto, nos complace observar que, entre las 27 acciones propuestas en particular por la estrategia «de la granja a la mesa», algunas están orientadas a la prioridad general de la Comisión de fortalecer el sistema de indicaciones geográficas de la UE.
De hecho, la Comisión debería reforzar el marco legislativo sobre las IG y, cuando proceda, incluir criterios específicos de sostenibilidad (acción 18). Esto podría ayudar a reconocer y promover la participación de las IG en la sostenibilidad ambiental, social y económica. No obstante, hay que tener cuidado de no poner en peligro la justificación jurídica de la excepcionalidad de las IG en virtud del derecho de propiedad intelectual, es decir, el vínculo con el territorio que justifica la reserva del nombre geográfico. Además, en el marco de las acciones relativas a las normas de competencia (acciones 10 y 11), la Comisión también debería trabajar con los colegisladores para mejorar las normas agrícolas que refuerzan la posición de los agricultores en la cadena de suministro de alimentos, como los sistemas de calidad de la UE. La lucha contra el fraude alimentario a lo largo de la cadena de suministro de alimentos (acción 19) también tendrá un efecto positivo en el sector de las IG.
Con el fin de proporcionar información clara sobre alimentos sanos y sostenibles y empoderar a los consumidores, la Comunicación también hace hincapié en la mejora del etiquetado. En 2022 se publicará una propuesta para un etiquetado nutricional armonizado y obligatorio en la parte frontal del envase (acción 20) y la CE trabajará en una propuesta para ampliar la indicación obligatoria del origen a determinados productos (acción 21). Por último, la CE también examinará las formas de armonizar las declaraciones de propiedades ecológicas voluntarias y de crear un marco de etiquetado alimentario sostenible que abarque los aspectos nutricionales, climáticos, ambientales y sociales de los productos alimentarios (acción 23).
Aunque se reconoce la importancia de proporcionar información precisa y completa a los consumidores, debe tenerse en cuenta el riesgo de una información demasiado simplificada sobre los productos, especialmente en lo que respecta a los perfiles de nutrientes y el etiquetado nutricional. Las medidas encaminadas a la elección de alimentos sanos y sostenibles deberían privilegiar un enfoque de dieta equilibrada y no limitarse al análisis del contenido de grasas, azúcares y sal. Los perfiles de nutrientes que conducen a la reformulación de los productos (acciones 15 y 16), amenazan con alterar la naturaleza misma de productos como las IG, que son el resultado de los conocimientos y técnicas de producción tradicionales.
Asimismo, en lo que respecta a la mejora de la contribución de la política de promoción a la producción y el consumo sostenibles (acción 24), la eficiencia en materia de carbono no debería utilizarse como criterio principal para medir la sostenibilidad. Se necesita un enfoque holístico que tenga en cuenta todas las dimensiones de la sostenibilidad. Los productos como las indicaciones geográficas, consideradas como prioritarias en esta estrategia y que a menudo se asocian con la producción de varios bienes públicos, deberían considerarse entre las mejores prácticas en el futuro sistema alimentario sostenible europeo.
Además, a fin de mejorar la disponibilidad y el precio de los alimentos sostenibles y de promover dietas saludables y sostenibles en los comedores públicos, la Comisión se compromete a determinar las mejores modalidades para establecer criterios mínimos obligatorios para la adquisición sostenible de alimentos (acción 22). La definición de criterios mínimos obligatorios ayudaría a las ciudades, las regiones y las autoridades públicas a abastecerse de alimentos sostenibles para los comedores públicos e impulsará, indirectamente, los sistemas agrícolas sostenibles.
Para 2030, la nueva política alimentaria emblemática de la UE propone reducir en un 50% el uso y el riesgo de los pesticidas, reducir al menos en un 20% el uso de fertilizantes, reducir en un 50% las ventas de productos antimicrobianos utilizados para los animales de granja y la acuicultura, y alcanzar el 25% de las tierras agrícolas con agricultura ecológica.
Por último, la Comisión hará una propuesta legislativa para un marco de un sistema alimentario sostenible antes de finales de 2023 (acción 1). El marco contendrá definiciones comunes y principios y requisitos generales para los sistemas alimentarios y los alimentos sostenibles. Además, abordará las responsabilidades de todos los agentes del sistema alimentario.
AREPO trabajará junto con la Comisión y las demás instituciones de la UE para asegurar que se garantice el lugar y el reconocimiento adecuados de las indicaciones geográficas y de los sistemas oficiales de calidad para los productos agrícolas, alimentarios y vinícolas.
Enlaces útiles:
De la granja a la mesa: descargue la comunicación completa aquí. Más documentos y explicaciones disponibles aquí.
Haga clic aquí para consultar los comentarios de AREPO a la Hoja de Ruta publicada en febrero de 2020.
